SOL
Nació con el don de la risa y con la intuición de que el
mundo estaba loco, y ese era todo su patrimonio... esa sonrisa que al mundo
enloquecía: viva, alegre, fugaz,.... Su nombre era Sol, y con las letras de su
nombre podríamos describir su personalidad; con la S, describimos su serenidad,
la de su cara, la de su forma de ser que a nadie ha dejado nunca indiferente;
con la O, podemos hablar de su objetividad a la hora de realizar su trabajo y
de marcar sus metas, y, por último con la L, su locura; esa locura que
tenía ella de que nadie pasara hambre en aquel pobre barrio, de no ver más
injusticia en su ciudad, de no vivir más episodios de muertes, de no ver nacer
más niños muertos, de no oír mas disparos, y sobre todo de poder conseguir su
mayor objetivo: que no haya hambre.
Cuentan que ella, es el reflejo vivo de su madre. Juana, la
madre de Sol, murió en una fría noche de la nochebuena de Diciembre de 1936. En
tan malos tiempos, salió una hora antes de la misa del gallo de su casa, para
llevarle la cena a una familia, que diariamente se alimentaba con un mísero
trozo de pan. La mala suerte se cruzó en su camino, y, cuando volvía a su casa,
una de las camionetas de soldados que recogía a la gente para su fusilamiento,
la arrestó, y junto con otras seis personas más, fue tiroteada, por andar por
un barrio de miseria.
Sol, no conoció a su madre, pues era pequeña. Pero en ella
vemos el reflejo de tantas y tantas mujeres que en este periodo de discordia y
guerra fueron ultrajadas o fusiladas.... sirva esta pequeña historia como
homenaje a todas ellas.
José Ángel Cobos. 4ºESO A
RELATO DE JOSÉ ÁNGEL PLA: Yo, señor, no soy mala
Yo, señor,
no soy mala, aunque no me faltaría motivos para serlo.
En mi
trabajo a pesar de todos mis esfuerzos y aciertos, mis compañeros tan sólo ven
a una mujer deseable. No valoran los sacrificios que tuve que hacer para
superar las reticencias de un padre autoritario y anclado en el “Baby boom”
franquista, deseoso de un matrimonio por interés. Sufrió tal decepción al
comunicarle mi deseo de proseguir estudios que, dejó de hablarme y tan sólo
volvió a mencionar mi nombre en su lecho de muerte: “Dalila”.
En mis años
de universidad, hombres-moscardones pululando con sus lascivas sonrisas a la
espera de obtener un beso, una caricia. Decepcionados cuando descubrieron mi
interés por lo académico y no por lo pélvico.
Mis primeras
entrevistas de trabajo, cuando alargar la falda o abotonar la camisa como
solución para evitar las babosas preguntas de un jefe de personal enchaquetado
por Zara, que no se interesaba por mi formación o experiencia, sólo por
lo que creía tener al alcance de su mano, a un metro frente si.
Y ahora, ya
consolidada en un puesto de responsabilidad, podría ser mala , motivos tengo,
pero………tampoco me faltan para intentar evitar situaciones como las vividas por
mi y otras muchas mujeres.
RELATO DE MARÍA FIGUEROA: POR TODAS ELLAS, POR TODAS NOSOTRAS
Nació con el don de la risa y con
la intuición de que el mundo estaba loco. Y ese era todo su patrimonio… Y como
todas las mujeres de su alrededor, le echó dos ovarios a la vida para salir
adelante. Cuidó de sus hermanos cuando sus padres faltaron. Y como mujer que
guisa se casa aprisa, llegó lo que todos consideraron su buena suerte. Para
ella no fue más que añadir otra boca que alimentar, otra ropa que remendar.
Después de un par de borracheras de su marido, llegó su primer hijo. Y el
segundo, y el tercero. Y el paso de los días, hizo que el refranero español
cayese sobre ella con toda su fuerza. Aquello de “A la mujer y a la burra, cada
día una zurra” se hizo presente. Pero ella seguía adelante. Todos alrededor
fueron avanzando, creciendo, mientras ella, callada y con su media sonrisa
disponía todo a su alrededor: transformando en nuevos platos los restos de
comida, tanteando la frente con cada dolor de cabeza. Manos que crían.
Gestionando los recursos que quedaban después de que el que decía encargarse de
la economía pasara por la taberna, como si nada dependiese de ella. La única
suerte que tuvo fue que la vida la dejara sola pronto, para poder seguir
luchando, sin el que le golpeara las ganas. Haciendo todo como si no hiciese
nada. Con su sonrisa.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEdS0gysxNaJoGr-nxK-ZLEuDLyIyEL_9LZI6et6GYC8ZY1PJkXVKzcrbZwO1Q-PhPH7Dl0IlO8RHq1Gxp5eQ5HVuziy2SpwExatoA5Hqza_6B9cE-GrycTlM1v9k60TdDSadEP3E6E1nQ/s200/unnamed+%252812%2529.jpg)
Siempre hizo todo como si no
hiciese nada. No tiene nombre, tiene muchos nombres. Siempre para todos, nunca
para ella. Esa que no sale en los libros, porque las mujeres no han sido
relevantes en la historia. Nunca han creado nada, más que vida. No han sabido
gestionar nada, más que la vida. Nunca han liderado nada, ni siquiera sus
vidas.
Por todas ellas. Por todas
nosotras. Ya es hora de tomar las riendas de nuestras vidas, y que esta
historia se escriba en pasado. Lideremos nuestro futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario